En julio se llevó a cabo la reunión del T-MEC en Cancún, México.
Redacción: Karen Tatiana Mantilla
Tiempo de lectura: 3 min
La Dra. Artemisa Montes Sylvan responde en Estrategia Crítica, el programa de análisis del OMEC, a cinco preguntas clave sobre la reunión del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que llevó a cabo en julio en México.
¿Qué es el Tratado de México, Estados Unidos y Canadá? y ¿Cómo se originó?
El Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es un acuerdo comercial que reemplaza al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y fue firmado entre los países de América del Norte: Estados Unidos, México y Canadá, este Tratado inicial entró en vigor en 1994 con el objetivo principal de fomentar el comercio en la región.
El TLCAN surgió como una respuesta a la apertura comercial global en la década de los 90, donde muchos países abandonaron el modelo de sustitución de importaciones y adoptaron un enfoque de promoción de exportaciones. Inicialmente, el tratado fue entre Estados Unidos y Canadá, pero luego México se unió al acuerdo.
Estados Unidos ha sido el principal socio comercial de México, representando aproximadamente el 80% de las transacciones comerciales. Sin embargo, con el tiempo, surgieron cambios significativos, como el auge de empresas tecnológicas que no estaban incluidas en el acuerdo original, y México realizó reformas económicas, abriendo aspectos como el petróleo y la energía al comercio.
Las políticas proteccionistas en Estados Unidos, especialmente bajo el mandato del presidente Donald Trump, llevaron a una renegociación del tratado. Aunque el T-MEC fue aprobado por el Congreso de México, en Estados Unidos no obtuvo la aprobación del Congreso. Por lo tanto, se convirtió en un acuerdo del ejecutivo y, finalmente, se renegoció para reemplazar el enfoque de integración regional con un acuerdo comercial entre los tres países.
El TMEC incorpora nuevos aspectos como el comercio electrónico, la propiedad intelectual, un capítulo laboral aplicable solo a México y cambios en el tema de inversión en empresas públicas. Este nuevo tratado ha modificado significativamente las áreas de colaboración y comercio entre los tres países.
¿Cuáles son los beneficios económicos y comerciales que se esperan del T-MEC?, y ¿Qué papel desempeñaron los sectores empresariales y las organizaciones de la sociedad civil en la reunión del T-MEC en México?
Como mencionamos, el T-MEC abarca aspectos no cubiertos por el TLCAN, que estaban en el centro del debate sobre quién se beneficiaba más. En México, se habían destacado ampliamente las ventajas del tratado, mientras que en Estados Unidos también se reconocían ciertos beneficios en términos de inversión y aprovechamiento de la mano de obra mexicana. Sin embargo, al evaluar el TLCAN, se encontraron aspectos que no favorecían a las tres economías involucradas.
El T-MEC presenta elementos distintivos, siendo uno de los más importantes las reglas de origen, enfatizando que los productos provengan realmente de la región. Esto ha brindado a México la oportunidad de atraer inversiones de otros países y aprovechar el mercado común con Estados Unidos.
Además, el tratado ofrece la oportunidad que México recupere sus cadenas productivas y de valor, lo que podría impulsar un desarrollo económico más integrado y funcional en beneficio de todos los sectores.
A pesar de la participación activa de los empresarios, las organizaciones de la sociedad civil no tuvieron la presencia que se había solicitado en la reunión del T-MEC en México. No obstante, es esencial que haya espacios de participación para todos los actores involucrados.
¿Cuáles fueron esos principales objetivos de la reciente reunión?
Estas reuniones son una novedad del T-MEC, ya que el TLCAN carecía de un mecanismo establecido para el seguimiento y ajuste del tratado a lo largo del tiempo. Además, el TMEC incluye un mecanismo de evaluación y renovación seis años, para evitar conflictos prolongados como ocurrió con el TLCAN.
En la reunión ministerial en Cancún, se abordaron algunas controversias y conflictos, especialmente en temas laborales y políticas tomadas por los países. Sin embargo, el enfoque principal fue positivo, con cada país expresando sus prioridades y visiones para el tratado. México reconoció los temas laborales como oportunidades para mejorar las condiciones en el país, mientras que Estados Unidos destacó el desarrollo sostenible, al tiempo que Canadá habló sobre pequeñas y medianas empresas y competitividad.
Aunque muchos esperaban declaraciones sobre temas controversiales, la reunión se centró en propuestas y visiones hacia dónde se dirige el tratado.
La reunión del T-MEC en México se lleva a cabo en un contexto de presiones de Estados Unidos y un horizonte electoral en México. ¿Cómo analiza Dra. Artemisa estas presiones en el contexto de la reunión y si estas afectaron las discusiones y decisiones?
Las elecciones en México no afectaron las discusiones ni el pronunciamiento general sobre el T-MEC. Aunque algunos políticos ya están enfocados en temas electorales, recorriendo el país. Existe un consenso uniforme sobre los beneficios del tratado y su importancia para México.
Sin embargo, Estados Unidos ha ejercido presión sobre dos temas: energías limpias y la importación de maíz transgénico a México. Representantes del gobierno estadounidense han visitado México para abordar estas cuestiones, pero no se trataron directamente en la reunión ministerial, ya que están siendo gestionadas a través de mecanismos de solución de controversias del propio tratado.
Uno de los temas clave a discutir es el cumplimiento de los compromisos laborales del T-MEC por parte de México. ¿Cuáles son los principales desafíos que México enfrenta en este aspecto?
Este tema ha activado el mecanismo de solución de controversias entre México y Estados Unidos en el T-MEC. En México, la cuestión laboral ha sido históricamente un asunto de reivindicaciones sociales. El objetivo del capítulo laboral es asegurar que los trabajadores en México estén protegidos y que las empresas compitan en igualdad de condiciones. Al mismo tiempo, se busca evitar que las empresas recurran a prácticas laborales precarias.
En el T-MEC, se incorpora un capítulo laboral que solo aplica a México, y se enfoca en la libertad sindical, la libre asociación y la protección laboral en empresas que exportan a Estados Unidos o Canadá. También se establece la presencia de inspectores asociados a la Embajada de Estados Unidos en México para asegurar el cumplimiento de las normas laborales.
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