La Inteligencia Artificial y su relación con la economía.
Redacción: Karen Tatiana Mantilla
Tiempo de lectura: 3 min
En los últimos meses se ha estado vinculado el uso de la Inteligencia Artificial en nuestras vidas, por tanto, es necesario realizar un análisis sobre el impacto de la IA en nuestra sociedad. Para esto, la Dra. Artemisa Montes Sylvan, directora ejecutiva del Observatorio Mexicano de la Crisis responde a 5 preguntas clave sobre la IA en la economía.
¿Qué es la Inteligencia Artificial y cuál es su relación con la economía?
La Inteligencia Artificial (IA) ha cobrado relevancia en los últimos meses en diferentes ámbitos y en nuestra vida diaria. Esta se trata de enseñar a las máquinas a procesar información mediante el método de prueba y error. Es como enseñar a un niño mediante juegos. La IA implica comprender el entorno, procesar información y resolver problemas de forma eficiente. A medida que las máquinas aprenden, pueden transmitir ese conocimiento a otras por medio de códigos.
La relación entre IA y economía es estrecha, ya que ha transformado sectores y generado nuevas oportunidades para las empresas. Sin embargo, también plantea desafíos como la automatización y posible pérdida de empleos.
¿Qué factores han impulsado su adopción masiva y cómo se da esa adopción en el ámbito cotidiano de la economía?
La adopción de la Inteligencia Artificial (IA) puede considerarse como una progresión lógica del desarrollo del capitalismo como sistema económico. Desde la Revolución Industrial, hemos incorporado máquinas en el proceso productivo para mejorar la eficiencia y reemplazar ciertas tareas humanas. La capacidad de procesar información y generar análisis se ha vuelto fundamental debido al creciente volumen de datos disponibles.
La IA ha experimentado avances rápidos, impulsados por empresas como Google, y su accesibilidad se ha ampliado, como se evidencia con la popularidad de ChatGPT. La adopción de la IA tiene implicaciones significativas. Por un lado, existe preocupación sobre el desplazamiento de la mano de obra menos calificada, ya que las máquinas y los robots han reemplazado trabajos en fábricas y, en algunos casos, se está amenazando profesiones que implica análisis, como profesiones como el periodismo y el análisis en leyes.
El impacto de la IA en la economía y el empleo es innegable, y se plantean cuestiones sobre el futuro de ciertas ocupaciones y la necesidad de adaptación a los avances tecnológicos. Aunque la IA ofrece beneficios en términos de eficiencia y capacidad de análisis, también conlleva desafíos sociales y laborales que deben abordarse de manera adecuada.
¿Cuáles son los desafíos éticos más relevantes en la aplicación de la Inteligencia Artificial en la economía?
La IA, al ser desarrollada por humanos, enfrenta importantes cuestiones éticas. Un tema relevante es el sesgo presente en los algoritmos, que es el reflejo de nuestros prejuicios y patrones de búsqueda.
La integración de valores éticos en la IA resulta fundamental. Existen temores sobre la IA relacionados con la falta de ética, ya que podría aprender acciones violentas o justificar acciones por el “bien mayor”, al igual que nosotros como seres humanos. Precisamente, Warren Buffett en la conferencia que dio en mayo en Estados Unidos donde hablo de muchos temas, expresó su preocupación por los riesgos de la IA, ya que puede llegar un punto en el que no comprendamos el razonamiento de la IA, lo que podría llevarnos a perder el control sobre sus decisiones y acciones. (Te invitamos a ver el análisis sobre la mirada de Warren Buffet en la economía actual https://www.youtube.com/watch?v=GcBGtFApqVM&t=3s ).
Además, la confianza y seguridad de los datos son fundamentales en el contexto de la IA, ya que se maneja muchos datos de nosotros. Es necesario abordar los desafíos éticos para garantizar que la IA se utilice de manera responsable y beneficie a la sociedad en su conjunto.
¿Cuáles son los desafíos actuales en términos de privacidad y protección de datos en la economía impulsada por la Inteligencia Artificial?
En la era de la información, la gestión y uso de datos se han convertido en un tema crítico. Se afirma que los datos son ahora la materia prima más valiosa, y el combate se libra en los espacios digitales donde los datos se convierten en mercancía. Al utilizar aplicaciones y otros servicios, cedemos nuestra información, que luego es utilizada con diversos fines. (Te invitamos a ver nuestro conversatorio junto al Senado de México sobre: Hacia un entorno digital sustentado en los derechos humanos https://www.youtube.com/watch?v=cCnL9K_DYuc&list=PLL2X3-4VXGOiLD1lppToH_NLenw085ym4 ).
Aunque la tecnología ha avanzado rápidamente, las leyes y regulaciones en materia de privacidad y protección de datos todavía se encuentran rezagadas en muchos países. Como ciudadanos, debemos ser conscientes de quién tiene acceso a nuestros datos y para qué fines se utilizan. Es crucial que participemos en la formulación de políticas y exigir una mayor protección de nuestra información.
Con el crecimiento de la IA, la capacidad de procesar y utilizar datos personales se amplía, lo que nos expone a la posibilidad de perder el control sobre nuestra propia vida. Nuestra información, desde aspectos financieros hasta datos de salud, puede ser utilizada sin nuestro consentimiento. Es fundamental continuar debatiendo sobre la privacidad y la protección de datos tanto en el entorno físico como en el virtual, para asegurar que mantengamos el control sobre nuestra información en un mundo impulsado por la IA.
¿Qué cambios podemos esperar en el futuro?
Durante mucho tiempo, los avances tecnológicos se han centrado en el ámbito comercial y militar, dejando a la sociedad al margen de esas conversaciones. Sin embargo, estos desarrollos están configurando el futuro de la humanidad. Por un lado, presenciamos la automatización que reemplaza trabajos en la producción y muchas profesiones se ven amenazadas. No podemos asumir que siempre surgirán nuevas ocupaciones para compensar las que desaparecen. Por tanto, debemos reflexionar sobre las sociedades post trabajo, donde el empleo ya no sea el centro del desarrollo económico y personal.
En el contexto de América Latina, con sus distintos niveles de desarrollo, es fundamental no quedar rezagados en la próxima ola de transformación global. Es necesario abordar estos temas y exigir a las empresas y líderes políticos que miren hacia el futuro. Al igual que hablamos la semana pasada sobre el desarrollo sostenible, ahora debemos incluir la dimensión tecnológica en esta visión. El desarrollo sustentable debe abarcar también la planificación de un futuro tecnológico equitativo y beneficioso para todos.
Te invitamos a ver la entrevista completa en: https://www.youtube.com/watch?v=GtJTSB_-H_M&t=1s
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